Una empresa tucumana de tres décadas de historia obtiene productos biodegradables -en muchos casos, con certificación orgánica- para el control de insectos en diferentes cultivos agrícolas; entre ellos, los limoneros.
Se trata de Tensac, que desarrolla soluciones químicas sustentables e innovadoras capaces de satisfacer demandas específicas de diferentes mercados e industrias.
“Para la industria agrícola, Tensac cuenta con una línea de productos agroquímicos completamente biodegradables, que no generan ningún daño ambiental y que tienen un muy buen desempeño a campo”, afirmó Germán Aralde, responsable del área.
“Nos dedicamos a la química innovadora y sustentable, capaz de satisfacer las necesidades de distintos mercados, teniendo como premisa el cuidado y el respeto del ambiente”, añadió.
Contó que desde hace más de 30 años Tensac está trabajando en el desarrollo, en la elaboración y en la comercialización de productos químicos ecológicos, ampliando en forma permanente la disponibilidad de productos a ofrecer, capaces de satisfacer las necesidades de distintas industrias.
“Nuestras materias primas provienen de fuentes naturales renovables, tales como: azúcar de caña (sacarosa), aceites vegetales, grasa animal y vegetal, alcohol etílico proveniente de biomasa. Uno de los productos que fabricamos es el Esten 80. Se trata de un BioPesticida, lo cual resulta muy importante para el mercado citrícola de Tucumán y del NOA, debido a su uso masivo”, señaló.
Añadió que el producto fue aprobado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) -resolución 934/10- como insecticida y acaricida de contacto: “se adhiere al insecto formando una película que le disuelve la cutícula protectora del exoesqueleto. Esto le produce la pérdida de agua interna o deshidratación, y le causa la sofocación y muerte”.
Amenaza
El HLB amenaza fuertemente al sector y pone en jaque a las producciones citrícolas, porque no tiene cura. Si bien países vecinos, como Brasil, conviven y controlan la enfermedad -con grandes cantidad de aplicaciones por campaña de activos químicos tradicionales-, perdieron mucha superficie productiva, y su producción se ve condicionada por la carga de residuos de plaguicidas utilizados.
“Nuestro producto tuvo un gran desarrollo sobre el control del vector del HLB (Diaphorina Citri), con resultados en eficacia muy interesantes, al lado e incluso superiores a activos químicos convencionales. Fue desarrollado, principalmente, entre nuestra empresa y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres”, contó Aralde.
Fuente: La Gaceta