En la zona citrícola de Entre Ríos se comenzarán a monitorear en forma directa unas 22.000 hectáreas de plantaciones, además de las 14.000 hectáreas que estaban bajo vigilancia hasta la actualidad, para prevenir casos de Huanglongbing (HLB), la temible bacteria que ataca ese tipo de frutales, y que apareció en 2019 en algunos puntos de la provincia mesopotámica.
Con la ampliación de las tareas de monitoreo se alcanzará al total de quintas citrícolas de la provincia, ubicadas principalmente en los departamentos de Concordia y Federación.
El gobierno de Entre Ríos, la Asociación de Citricultores de Concordia (ACC) y la Federación del Citrus de Entre Ríos (FECIER) acordaron desarrollar este programa conjunto de vigilancia y monitoreo. El HLB es una enfermedad que es considerada la más destructiva de los cítricos, según precisó un comunicado el gobierno provincial.
En Entre Ríos existen alrededor de 1.900 productores citrícolas que cultivan unas 36.387 hectáreas y comercializan anualmente cerca de 740.000 toneladas, básicamente de naranjas y mandarinas. La producción citrícola es considerada el principal motor económico del noreste entrerriano, con más de 25.000 empleos directos, según datos oficiales.
El presidente de la FECIER, Ariel Panozzo Galmarello, señaló que el acuerdo es inicialmente “por un año y según los resultados, se evaluará establecer un acuerdo a largo plazo”.
El año pasado, Bichos de Campo realizó un programa especial describiendo al sector citrícola de esa región del país, que se completa con unas 18 mil hectáreas en la vecina provincia de Corrientes. En ese momento, el HLB había irrumpido en la región con los primeros registros.
Fuente: Federcitrus.