Unos científicos de la UF/IFAS, Tripti Vashisth y Fernando Alférez, están intentando reducir la cantidad de fruta que cae de los árboles de las variedades Hamlin y Valencia antes de la cosecha. Si la fruta se cae, los productores no pueden cosecharla, y eso conlleva pérdidas para los agricultores y menos fruta en el mercado para los consumidores.

Normalmente, alrededor del 10% al 15% de los cítricos se caen en un árbol sano, según Alférez. Con la propagación del greening de los cítricos en todas las zonas citrícolas de Florida, los científicos y los productores han visto cómo ha aumentado la caída de las frutas antes de la cosecha en la última década. En la temporada 2012-2013, alrededor del 25% de las cosechas se perdieron debido a la caída de fruta causada por el greening. Actualmente, dependiendo de la variedad, los productores pueden observar una caída de hasta el 50%.

Los dos científicos están estudiando los problemas de la caída de la fruta. Por ejemplo, están investigando el efecto de la eliminación de los «fruitlets» (fruta de menos de 2 centímetros de diámetro) que se producen fuera del periodo de floración.

«Normalmente, los árboles cítricos sanos florecen a principios de la primavera, y pueden tener otra floración más tarde en la misma estación, pero es atípico que el árbol florezca a finales del verano», comenta Alférez. Eso sería un ejemplo de fruta «fuera de la floración».

Los experimentos preliminares muestran que la eliminación de los «fruitlets» cuando las naranjas Hamlin están maduras da lugar a que los frutos más desarrollados cuelguen en los árboles, lo que puede aumentar el rendimiento porque la fruta madura se cae menos, según añade el científico.

Las naranjas Valencia son más complejas, pues se producen varias floraciones durante la última parte de la maduración de la fruta.

«También hemos descubierto que la caída de la fruta está asociada con el desarrollo de la misma», continúa Alférez, profesor asistente del Centro de Investigación y Formación UF/IFAS del Sudoeste de Florida en Immokalee, Florida. «Las frutas pequeñas tienen más probabilidades de caerse».

Otro de los hallazgos preliminares es que la insuficiencia de carbohidratos no causa la caída de la fruta. Por lo tanto, los investigadores recomiendan a los productores que utilicen buenas prácticas de riego y nutrición durante el período de desarrollo de la fruta. Vashisth y Alférez también comentan que la aplicación de ácido giberélico durante el período de desarrollo de la fruta puede ayudar a reducir la caída.

En los árboles sanos, la competencia por los recursos entre los frutos maduros y los «fruitlets» provoca que algunos frutos listos para cosecharse se caigan.

La enfermedad del greening de los cítricos, conocida por los científicos como huanglongbing (HLB), puede contribuir a la caída de los frutos de los árboles. El HLB ha causado un daño tremendo a los cítricos en Florida.

«En general, los árboles que muestran menos síntomas de HLB o que están relativamente sanos tienden a ver menos caídas de fruta antes de la cosecha y pueden conservar la fruta durante más tiempo», agrega Vashisth.

«En las naranjas Hamlin y Valencia, hemos observado varios brotes que han dado lugar a nuevos frutos, ya que la cosecha actual ya se está desarrollando», concluye Vashisth. «Eso es normal en los árboles sanos que crecen en zonas tropicales o subtropicales, como Florida. Sin embargo, en un árbol afectado por el HLB, puede verse comprometida la capacidad del árbol para mantener la fruta. También puede reducirse el rendimiento, porque los nuevos ‘fruitlets’ y los cítricos maduros compiten por los carbohidratos».

La investigación es posible gracias a la financiación de la Iniciativa de Cítricos de la UF/IFAS y a la financiación de la nueva facultad de la UF/IFAS.

Fuente: Freshplaza.

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